CÓMO ACABÉ CON MIS RESFRIADOS

Desde que era pequeña no ha habido año que me librara de coger 5 o 6 resfriados desde que empezaba la época de las gripes y catarros.
Era la primera que me ponía mala en la familia y la última en dejar de hacerlo, que coincidía con la llegada del verano.
Cómo os podéis imaginar no iba a dejar que eso siguiera ocurriendo por mucho tiempo. No me gusta tomar medicinas y estar así suponía que cada nada tenía que tomarlas.
Los medicamentos para aliviar los síntomas no me molestaban tanto, pero tomar antibióticos no me hacía ninguna gracia.
Ya sabemos que no son nada buenos para el sistema inmunitario, bajan las defensas y con ello entras en un bucle que es muy difícil salir, ya que con las defensas bajas estamos más predispuestos a ponernos enfermos.

Encontré la solución en el agua de mar, ¡sí, leéis bien!
Debido a una visita a la alergóloga para hacerme las típicas pruebas para ver a qué tienes alergias, ésta me recomendó que usara agua de mar, ya que había dado positivo a la alergia a los ácaros.
Comencé a usarlo y me sorprendí cuando pasaban los meses y no me ponía enferma, incluso había gente a mi alrededor que lo estaba y yo no 😮.

Empecé a sospechar que era por este producto, no lo usaba todos los días, sólo cuando empezaba a notar que me estaba resfriando.
Casi siempre lo que tenía era faringitis, y sé muy bien cuando la voy a tener porque siento escozor y sequedad en las vías respiratorias altas.
Cuando siento ésto me aplico el agua de mar y el escozor aumenta pero a los pocos minutos ya me encuentro mejor y los síntomas que comenzaba a tener desaparecen.
¡Es increíble lo que un producto tan natural puede llegar a hacer!

Las fosas nasales tienen una función esencial como filtro protector. Respiramos unos 10.000 litros de aire al día, pero no es aire puro, contiene polvo, alérgenos,virus, bacterias...
Todas estas impurezas pueden producir irritaciones nasales, resfriados, alergias.. De ahí la importancia de mantener las fosas nasales limpias y en buenas condiciones.
Este producto está compuesto 100% de agua de mar. Tras su obtención en el mar, se reduce su contenido en sal para que la mucosa nasal lo tolere bien, pero preserva todos los minerales y oligoelementos del agua de mar (potasio, calcio,magnesio...).

El modo de empleo no puede ser más fácil, se inclina la cabeza y se aplica el producto en cada fosa nasal, dejamos que el líquido actúe unos segundos y con un pañuelo nos acabamos de limpiar o sonar.
He probado muchas marcas y el que más me gusta es éste de Rhinomer,

Es con el que más efecto noto. Aunque es el de fuerza 3, si apretamos suavemente no sale con mucha fuerza y la cantidad es perfecta. Lo podéis adquirir en farmacias o parafarmacias.

A parte del agua de mar también tomo un par de botes en el mes de octubre de equinácea, própolis, jalea real para tener las defensas preparadas para cuando llegue mi temida época de resfriados.
No voy a decir que absolutamente nunca me he vuelto a poner enferma, pero de las seis veces que me ponía se ha reducido a una o como mucho ¡a dos!

Un auténtico logro desde luego.

¿Lo habéis probado alguna vez?